El rechazo de la mayor patronal enfría la huelga del transporte

Fenadismer (30.000 empresas; 60.000 camiones, según sus propios datos) corre el riesgo de quedarse sola en su intención de parar completamente el sector del transporte de mercancías el próximo 8 de junio para protestar por la inacción del Ministerio de Fomento ante la subida del combustible y la proliferación de casos de dumping en el sector.

La patronal más importante del transporte de mercancías, CETM, que representa a 35.000 empresas y a una flota superior a los 135.000 vehículos (más de la mitad del sector), se ha descolgado de la convocatoria de Fenadismer y ha anunciado que continuará explorando la vía de la negociación con el Gobierno para resolver los problemas del sector.

En su opinión, el paro empresarial abanderado por Fenadismer es una medida de presión 'que no tendrá ningún resultado positivo a corto y medio plazo'. La oposición de la CETM no es sólo por las formas, sino también por el fondo. No comparten que haya que establecer una tarifa mínima de obligatorio cumplimiento ni que arbitrar ningún dispositivo antidumping, medidas que, desde la perspectiva de la patronal mayoritaria, supondrían 'un claro paso atrás para el sector y una amenaza para la libre competencia y la libertad de empresa'.

Pese a que Fenadismer no descartaba que otras organizaciones de transportistas se unieran al paro del 8 de junio, sectores como el transporte de mercancías de carga fraccionada o el transporte de viajeros ya han manifestado que no secundarán la huelga. Aecoc, la patronal que representa a los clientes de las empresas de transporte, calificó el paro de 'totalmente injustificado'.