La ministra de Fomento, Ana Pastor, presidió ayer, 15 de febrero, la presentación de la nueva propuesta de la Red Transeuropea de Transporte de España. Una larga comparecencia en la que estuvo acompañada por el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras,Rafael Catalá, y la secretaria general de Transportes, Carmen Librero.
Del conjunto de proyectos que forman parte de la nueva propuesta, que el Gobierno español defenderá ante sus socios comunitarios, “por ser la más adecuada y coherente con la necesaria cohesión que necesita el país en la actualidad”, llaman especialmente a la atención dos acciones. Por un lado, la construcción de 16 nuevas plataformas multimodales y , por otro, la incorporación el Corredor Central del Pirineo a la propuesta de red básica, que se uniría a los Corredores Atlántico y Mediterráneo, ya incluidos en la propuesta realizada por el anterior Gobierno el pasado mes de octubre.
Ana Pastor, que defendió la actual propuesta, “por ser más ambiciosa que la presentada por la anterior Adminsitración", considera que las 16 nuevas plataformas intermodales son “absolutamente esenciales para aumentar la competitividad española en Europa. Nuestro proyecto implica mejorar las infraestructuras de zonas tan importantes como Pontevedra, Monzón, Castellón, Ciudad Real, El Bierzo, Benavente, Zamora, Miranda de Ebro, Burgos, Palencia, Área Central, Aranda de Duero, Soria, Arévalo, Ávila y Segovia, al disponer de una plataforma de estas características”, puntualizó.
Por lo que se refiere a la inclusión del Corredor Central, es una medida que obedece a una única realidad, “es fundamental para que todas las comunidades autónomas por las que atraviesa puedan desarrollar al máximo el transporte de mercancías. Nuestra apuesta por este corredor, no implica dejar al margen el resto, mi obligación es defender los intereses de todos los ciudadanos, todas las comunidades autónomas y así lo haremos con su colaboración”, dijo.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el pasado octubre, la Comisión Europea aprobó la inclusión de cinco corredores españoles (Mediterráneo, el Central, el Atlántico, el Cantábrico-Mediterráneo y el Atlántico-Mediterráneo) en la red transeuropea de transportes, al considerar que eran suficientes para atender las demandas realizadas desde España. En concreto, Bruselas no contempló la travesía central de los Pirineos, sino que dicho eje se fusionaría con el corredor Mediterráneo en la provincia de Tarragona.
Pero si la construcción de nuevas plataformas logísticas y la conexión central son claves en las demandas de España a la UE, no lo es menos la actuación portuaria. “No podemos olvidar”, afirmó Ana Pastor, “que en la actualidad el 70 por 100 de las mercancías se negocian por los puertos, y por ello pensamos que todos los puertos de interés general deben formar parte de la red básica".
No menos importante será potenciar las políticas de acceso ferroviario a los puertos, así con la inclusión de los puertos de Vigo y de Santander en la red global que "no estaban incluidos en la propuesta realizada en octubre".
En el caso del ferrocarril, se va a mantener la posición de conectar los puertos de Vigo, Avilés y Santander, dentro de la intermodalidad que se quiere dar al transporte de mercancías, y se potencian los ejes transfronterizos. Por otro lado, las carreteras también han sido incorporadas en esta nueva propuesta, destacando la Ruta de la Plata, las uniones de Madrid con Galicia, o la Honrubia-Albacete-Murcia, entre otras.
En definitiva un proyecto "a largo plazo, que se ha consensuado con todas las administraciones y Comunidades Autónomas y que se llevará a cabo inscribe dentro de un modelo de presupuesto realista y a la vez más eficaz”, apostilló.
La financiación de las obras fue una esta cuestión la que la ministra de Fomento no fue capaz de clarificar.
Si bien el anterior ministro, José Blanco, cuantificó la inversión de la red transeuropea española en 49.800 millones de euros para el periodo 2014-2020, Ana Pastor aludió dicha cifra, “en este momento, ni España ni ningún país europeo está en situación de poder “aventurar” la inversión que se podrá realizar. Además, "no lo olviden -recalcó- aún no tenemos presupuesto asignado, lo único que sabemos con seguridad es que la anterior administración ha dejado un a deber 40.000 millones de euros”.
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